jueves, 11 de junio de 2009

El primer mandamiento da sentido a todos los demás

Cuando Dios pone como fundamento de toda la Ley

el primer mandamiento, es que hay que empezar por él.

En este mandamiento está resumida

toda la Ley y todos los profetas.

Cuando uno sigue ese orden de prioridad que Dios establece,

se da cuenta que todos los otros mandamientos

están condicionados por éste.

En él se nos descubre Dios como el verdadero Dios,

como la fuente del verdadero amor.

En él descubrimos a quién llama Dios nuestro prójimo,

descubrimos el amor que Dios le tiene,

que es una medida del amor que nos pide que le tengamos.

Si prescindimos del primer mandamiento

salimos del terreno de Dios para entrar en nuestro terreno.

Definimos el amor, definimos al prójimo,

definimos el amor que le damos,

cuándo hemos de dárselo

y cuándo estamos autorizados a negárselo.

Hemos cortado toda conexión con Dios,

el amor que hacemos circular es ya una moneda nuestra,

nuevos Césares, a los que es preciso pagar un tributo

como recompensa a todo lo que nos da.

Ese amor nos separa más de lo que nos une,

nos destruye más de lo que nos construye

miércoles, 10 de junio de 2009

La Ley del amor... Amar como amó Jesús.

¿Dónde había quedado la Ley?

¿De quién era aquella ley que pensaban

que Jesucristo no cumplía, que anulaba?

¿Alguien amó más que Jesús a Dios y al hombre?

¿Alguien más que Jesús

tenía en sus labios el nombre de Dios

y su amor en el corazón?

¿Alguien más que Jesús había hecho ilusión de su vida

el cumplimiento de la voluntad de Dios?

La Ley se dio a Moisés

en unas Tablas de piedra,

y a se nos dio a todos escrita

con trazos de amor en la persona de Jesús.

El amor no tiene sino una fuente, Dios.

Y el hombre no entendió, hasta Jesús,

que el amor con que se nos pedía amar

era el amor que manaba del corazón de Dios.

Ama, lo primero, a Dios con todo tu corazón,

para que el amor con que amas

sea el amor con que ama Dios.

Dios se ama... Dios ama al hombre

con un amor que sólo Jesús

que bebió siempre de aquella única fuente,

llegó a entender... el amor hecho perdón,

el amor hecho entrega hasta la muerte.

Demasiado frías aquellas Tablas

para contener el fuego del amor de Dios.

Cumplir la Ley tiene ya una nueva expresión...

Amaos como os he amado yo...

martes, 9 de junio de 2009

Un mundo de MUJERES Y HOMBRES...

Dios no nos llama para que hablemos de Dios,

sino para que seamos suyos.

No nos llama para hablar de otros hombres,

sino para que seamos otros hombres.

Nuestra vida cambia cuando nos dejamos alcanzar por Él.

Y ese hombre nuevo es ya como la Zarza del Sinaí:

arde, luce para siempre sin consumirse

porque lo que en él brilla es la luz de Dios.

Como los apóstoles, damos testimonio

de lo que hemos visto y oído.

El camino es el que Cristo recorre,

es el que Cristo te hace recorrer.

Tu luz es como la que brilla junto al Sagrario…

Dios está aquí… vengo de Dios,

mi camino lleva a Dios cuando voy por el camino

que Dios me ha pedido recorrer.

Mi camino pasa por entre mucha gente

que nunca hubieran pensado

que tuvieran tan cerca el camino de Dios;

que vivían desde siempre al borde de ese camino.

Tú has sido enviado para que ese camino aparezca,

para que tu luz lo ilumine,

para que todos vean, cuando lo recorres,

que ese camino es de Dios, que lleva a Dios,

que nos lleva a ser hombres, mujeres…

un camino capaz de unir todos los caminos.

domingo, 7 de junio de 2009

Familia de Dios... La que es; la que somos.

Dios no pierde el tiempo explicándonos sus misterios;

nos permite sencillamente asomarnos a su vida.

Puedo no entender cómo es posible que exista…

Dios existe… punto.

Puedo no entender como puede ser Uno y Trino

Dios lo es … punto.

Pero tenemos clara una cosa…

Dios es perfecto en todo lo que es.

No sé si es la perfección de cada uno

la que les lleva a la Unidad

o si es en la Unidad donde cada uno realiza su perfección.

Dios es las dos cosas; perfecto en sus Personas

y perfecto en su Unidad.

Y… punto.

Debe ser algo importante, muy importante,

cuando se hace oración en labios de Jesús:

¡Que sean uno como Tú y Yo, Padre, somos Uno!.

El domingo pasado celebrábamos la Fiesta de Pentecostés,

la llegada del Espíritu Santo a nuestra ”tierra”

y ya lo veis: su primer acto es mostrarnos la familia

que Padre, Hijo y Espíritu son.

¿Una casualidad?. Pues no; es el principio

de una tierra nueva, unos hombres y mujeres nuevos,

una nueva creación.

Mientras vivamos tan separados como lo hacemos,

seremos miles de millones de gente pequeñita…

Sólo cuando permitamos que el Espíritu

haga de nosotros una unidad,

el hombre será grande:

con la grandeza que Dios le ha dado

y con la grandeza que supone el que cada uno de los hombres

pueda contar con las “riquezas” de todos.

Y por lo que parece, no sólo seremos más grandes…

seremos, sencillamente, MUJERES Y HOMBRES nuevos.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Yo soy el que soy... ¿Sois vosotros los que sois?

¡Que se mantengan unidos, Padre...!
¡Que sepan mantenerse en su sitio,
en el lugar de su cruz, con los brazos abiertos!
Que vivan su vida en medio del mundo,
porque es allí donde está en juego la vida.
Y es allí donde hay que apostar por la vida.
Yo tuve que venir... mi mundo era otro.
Ellos han nacido aquí...
y aquí tienen que vivir; es su mundo.
Corren el riesgo de hacer lo de todos
aunque sea desde "otro bando":
huir de quien les persigue,
rechazar a quienes les rechazan.
Dios no puede ser la razón,
ni siquiera la excusa
para mantenernos divididos, enfrentados.
Los míos han de ser el mejor testimonio
de que yo soy diferente...
¡que no soy el que piensan!
¡que no soy el causante de sus males!
¡que no soy su perseguidor
ni el que les abandona!
¡Guárdalos, Padre, pero no los saques del mundo!
Tú sabes que los hombres les necesitan,
y sabes que nosotros también.
Que sean uno con nosotros,
que vean en ellos quién es Dios,
quiénes somos nosotros, Tú, el Espíritu, Yo...
¡Que descubran quiénes pueden ser ellos,
y cómo cambiaría el mundo
si se deciden a cambiar... a dejarse cambiar!

martes, 26 de mayo de 2009

Dios no pudo hacernos dioses... Sólo ¡darse a conocer!

Dios es inmensamente feliz. ¿Alguien lo duda?
Y sabe que es la fuente de la vida y de la felicidad.
No es celoso de su vida ni de su felicidad.
Y pensó en el hombre
para que pudiera participar de las dos.
No pudo hacerle partícipe de su persona,
porque sabe que nadie puede ser Dios
fuera de Dios.
Pero sí podía dársele a conocer
para que viéndole
pudiera ser tan feliz como como lo es Él conociéndose..
Dios es feliz cuando el hombre le conoce,
porque, al conocerle, no puede por menos de amarle,
desear ser como él en su persona,
y en la medida en que el hombre ama la vida de Dios
va participando de su vida y de su felicidad.
Es lo que Dios espera del hombre
y con ello le da más gloria:
que el hombre ansíe como opción personal
ser todo lo que es ya por don, por gracia.
Jesús se lo dice al Padre:
lo feliz que ha sido desde el principio al conocerle,
lo feliz que le ha hecho el poder darle a conocer.
Y es lo que pide para todos los suyos:
que reciban la gracia de conocerles
y otra, que casi es igual: ¡darles a conocer!

lunes, 25 de mayo de 2009

Dios contó con María... Ella vio cómo Dios cuenta con todos


María Auxiliadora es...
María: Enamorada de ser la que es,
y enamorada del plan de Dios
que abarca a cada hombre
y que quiere contar con cada uno
como contó con ella.
Sabe que nadie ha sido hecho prescindible,
y que uno de los momentos más bonitos de la vida
es aquel en que uno descubre
que Dios ha pensado en él.
Y sabe que en la vida de cada uno
hay un momento en que llega un Ángel...
que no hay que abrirle la puerta de casa,
ante él se abren solas,
pero sí hay que abrirle el corazón,
porque es el momento de hacer ese descubrimiento:
¡Dios ha pensado en mí, cuenta conmigo!
La vida vuelve a comenzar...
Auxiliadora: Ella sabe que comenzar
nos obliga a olvidar muchas cosas,
a aprender y aceptar muchas más.
Y eso no es que sea nada fácil.
Pero uno sabe ya quién es,
y sabe lo es para Dios.
Nada hay pequeño en uno cuando ha descubierto
el valor que Dios da a toda su persona.
María Auxiliadora ayuda a encontrarse con Dios,
ayuda a encontrarse con uno mismo,
y ayuda caminar incansables
hacia Dios y hacia sí mismos.
Y no sabes cómo le encanta
que le ayudes a hacer con muchos más
lo que ella ha hecho ya contigo.

Es el amor de mi alma desde que yo supe amar...

Siempre es peligroso inventarse cosas,
pero es igualmente peligroso el reducir.
La Asunción indudablemente es un regalo
que expresa el cariño de Dios por la Virgen,
en todo igual y en todo diferente de los hombres.
Pero no puedo por menos de pensar que, al mismo tiempo,
es la única manera de que pudiera ser
verdaderamente nuestra madre.
Seguro que Dios la quería cerca,
como Hija, como Esposa, como Madre...
Pero vio que el hombre difícilmente
podría aceptar que Dios nos diera una madre "muerta"
que debía aguardar como todos al último día
para volver a ser plenamente ella.
Dios la resucitó y la llevó a los cielos
para que estuviera con él,
pero también para que pudiera estar con nosotros.
Tenía que ver a Dios como a nadie le es dado ver
para que pudiera estar del todo a nuestro lado...
¿Recordáis lo que dice Jesús cuando habla de los niños...
"Sus ángeles ven cada día el rostro de Dios"?
Hay que ver cada día el rostro de Dios
para que no se apague nunca en el corazón de nadie
el amor al hombre.
Es el amor que se ve reflejado en el rostro de Dios,
y que mantiene vivo en todos el amor,
también el amor por el hombre.
María, por voluntad de Jesús...
por voluntad de Dios Padre, Hijo y Espíritu
es para siempre Madre...
del Hijo de Dios, de cada hijo de Dios,
es mi Madre, es tu Madre, nuestra Madre.

domingo, 24 de mayo de 2009

Salí del Padre... Vuelvo al Padre


Jesús se va... y no nos lleva consigo.

No nos llamó para eso,

sino para que tuviéramos ocasión de enamorarnos de él.

Porque enamorarse de él es enamorarse del Padre,

de los hombres, de la tierra, del Reino.

Estar con Dios en un mundo sin Dios

no es sólo soportable, es apetecible, deseable.

Es estar en el mundo en el que Jesús estuvo

y en la misma situación en la que se encontraba él.

Seguro que en un día como hoy,

los apóstoles entendieron un poco más y mejor

el drama de Jesús.

Le encontraban a faltar

aunque en el fondo sabían que seguía con ellos...

Pero no era igual.

Y lo vieron... ¡Cuánto debía echar en falta Jesús al Padre!

Mucho más de lo que ellos le echaban en falta a él.

Pensamos siempre en Jesús Dios...

Así no podemos hacernos cargo de lo que él vivía.

Sólo su fe le permitía sentirse cercano al Padre,

buscarle cuando su misión se lo permitía.

Sabemos que así era,

porque cada día nos traía una sorpresa

de su encuentro con el Padre.

Todavía me cuesta entender

como tenía valor para volver cada mañana...

Sólo se entiende si se acepta

que hablaba con el corazón,

cuando nos decía lo mucho que nos quería.

No sigáis embobados mirando al cielo,

que creer no es sólo "ver" a Dios.

Todo lo que vemos lo reducimos a nuestra medida,

no importa si vemos a los hombres o si vemos a Dios.

Creer es ver con los ojos de Dios,

Que es como decir que sólo quien cree

lo ve todo en su verdadera dimensión.

La fe es lo que nos permite vivir el auténtico mundo real.

Sólo desde la fe se puede vivir con autenticidad

y ser testigos verdaderos de cuanto dijo y vivió el Señor.

sábado, 23 de mayo de 2009

Nuestra tierra es la "Tierra" de Dios


Jesús no sabe pensar en el Padre
sin pensar en los suyos.
Somos para ellos mucho más familia
que la que ellos son para nosotros;
nos aman mucho más de lo que les amamos.
Padre no es un título vacío
que va unido, sin más, al de Creador.
Es una opción personal añadida.
Creemos que cuando muramos
iremos a vivir para siempre en el mundo de Dios,
pero no acabamos de creer que en este tiempo
y desde siempre, nuestra tierra es el mundo de Dios.
Jesús ha tenido esa experiencia,
y acostumbrado como estaba
a hacer en todo la voluntad del Padre,
ha aprendido a pensar como Él
y a descubrir en su vida qué es lo que quiere Él.
Y ha descubierto, además,
que no quiere quedarse al margen;
que le encanta hacer con nosotros
todo lo que nos pide hacer.
Es la oración más bonita:
pedir a Dios que tome parte en todo.
No le conocéis como yo le conozco,
parece decir a los suyos...
Seguid pidiendo al Padre en mi nombre
lo que hasta ahora me pedíais a mi,
y pronto descubriréis
que podéis pedírselo directamente a Él,
porque ama entrañablemente
a cuantos me aceptáis y amáis a mi...

viernes, 22 de mayo de 2009

"Revivir " su vida

Estar con Dios en un mundo sin Dios
nos parece no sólo soportable, sino apetecible.
Jesús se ha ido, nos ha dejado.
Estamos en el mundo en el que estaba Jesús,
y en la misma situación en que estaba Él...
Seguro que los Apóstoles
supieron algo más de Jesús cuando se quedaron sin Él...
Sí sabían que estaba con ellos, pero no era como antes.
Jesús debía echar de menos a su Padre
mucho más de lo que ellos
le encontraban a faltar a Él...
Tal vez empezaron a comprender el drama de Jesús...
Tenemos la impresión, y no sé por qué,
de que Jesús estaba por encima
del rechazo que experimentaba por parte de tantos...
Amaba a los hombres más que nosotros,
sufría por su situación más que nosotros.
No está hablando de memoria;
sabe lo que es querer y no poder,
soñar con el Padre y su Reino,
verle cada día a la puerta de casa
esperando al hombre, el hijo que marchó,
y ver cómo el hombre no tiene prisa...
pocos, además de él, caminan hacia el Padre.
Debía parecerle imposible que pudieran vivir
sin pensar ni siquiera en el Padre... ¡imposible!
El hombre tenía que estar muy lejos de Dios
cuando le costaba tanto el camino de vuelta.
No se trata de llorar, se trata de vivir con toda el alma,
se trata de tener fe en que ese mundo nuevo llegará,
de que por fin el hombre emprenderá el camino a casa.
Se trata de creer que merece la pena "revivir" su vida.

jueves, 21 de mayo de 2009

Mírale mientras estás en la luz... Déjate mirar cuando no hay luz

Dentro de poco no me veréis,
dentro de otro poco me volveréis a ver...
Está bastante claro de qué hablaba Jesús...
Pero sus palabras son, también para hoy.
Yo, al menos, las escuchaba como dichas hoy.
Me encantaría estar siempre en la luz,
que cada día fuera para mí, día.
Pero no es así...
Hoy le veo, le siento, le oigo, le palpo;
pero otros días todo es niebla, penumbra,
como si se me hubiera secado el corazón.
No ves, no sientes, no piensas...
El Señor, creo yo, nos estaba avisando
que eso podía pasar,
que estaba dentro de lo posible, casi de lo normal.
Mi vida no encuentra su seguridad en mí...
Vivo tranquilo, no porque Le veo,
sino porque Él me ve.
No porque yo Le ame, sino porque me ama Él.
Descentrarme para ponerle como centro a Él.
Cuando el sol brilla abre tus ojos, deja que te llene la luz...
Pero cuando se hace la noche,
no te desesperes tratando de abrir más y más tus ojos...
Deja sencillamente que te mire Él.

Os queda por oír lo mejor... también hoy


Me quedan muchas cosas por deciros,
pero todavía no las podéis comprender...
Te paras a pensar y te dices:
¿Acaso las sabes tú ya?
¡Cuántas cosas no pueden transmitirse
de padres a hijos, ni de generación en generación!
Porque a ti nadie te conocía antes,
nadie había podido pensar en ti...
Se encontraron contigo en las manos
pero no sabían muy bien qué hacer
salvo amarte con todo su cariño.
Las cosas verdaderamente importantes
quedan entre el Padre y sus hijos.
Me recuerda este evangelio
el día en que Jesús se quedó en el Templo.
Fue con sus padres, ellos querían
que se encontrase con el Padre,
pero seguramente no imaginaron
que la estancia y la conversación
fueran tan largas.
Ciertamente que para Jesús
el tiempo fue mucho más corto.
Nunca se cansaba de escuchar;
el Padre no era nada aburrido,
no se repetía en nada,
todo lo que decía constituía novedad total...
De descubrimiento en descubrimiento.
Amigos, Dios no es aburrido;
nos falta oírle siempre lo mejor...
Está atento; el Espíritu os guiará
a la verdad plena...

miércoles, 20 de mayo de 2009

El Padre, el Hijo y el Espíritu comprometidos contigo

Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza...
Padre, Hijo y Espíritu comprometidos con el hombre
al que abren las puertas de la vida
y le abren, también, de par en par,
las puertas de su casa, de su vida, de su amor.
¡Qué paradoja!
Dios da un lugar en su corazón al hombre,
mientras el hombre cierra el suyo a Dios.
¿Grandeza de Dios... pequeñez del hombre?
¿Amor de Dios... amor de hombre?
El hombre no es pequeño, se ha empeñado en serlo.
No se necesita casa grande para vivir solo;
la casa se hace grande para vivir en compañía.
Dile a Dios que no estás dispuesto a vivir solo,
que quieres que Él viva contigo...
Dios hará tu casa a su medida
y verás cómo en ella
podrán venir a anidar las aves del cielo...
¿Te recuerda la parábola de la semilla de mostaza?
Padre, Hijo y Espíritu lo saben todo de ti,
porque eres un tema prioritario en su conversación;
nunca trabajan por separado,
ninguno destruye nada de lo construido por los otros.
Si quieres crecer hombre, déjate hacer por Dios;
si quieres estar abierto a todos, ábrete a Dios;
si deseas saber algo de ti, deja que te hable Dios;
si nunca quieres estar solo déjate acompañar por Dios...
Que, aunque sepas muy poco de él,
él lo sabe todo sobre ti;
aunque le ames muy poquito,
Él te quiere inmensamente a ti.

martes, 19 de mayo de 2009

Dios es bueno cuando interviene y cuando no lo hace

No hemos cambiado demasiado los hombres;
seguimos sin fiarnos del todo,
Dios nos lo ha decir cada vez... "te conviene".
"Es bueno para ti"
Creer en Dios es creer en su amor por mí,
que todas las decisiones de su voluntad
tienen como punto de mira nuestro bien.
¿Por qué hemos de reservar
sólo para los momentos malos
el "Hágase tu voluntad"?
Como si las cosas buenas sucediesen porque sí,
y sólo las malas viniesen de Dios...
Vivimos en tierra de hombres, tierra peligrosa a veces,
y puede que nos toque algo del mal que aquí sucede.
El mal que hacemos es también grano que cae en tierra,
y que da sus frutos: el mal, el dolor, la muerte.
Vivimos en unos cuerpos que son de barro,
que pueden romperse, padecer enfermedad...
Y hasta puede haber cosas
que suceden, simplemente suceden...
Los hombres nos revelamos
y echamos en cara a Dios que las quiera,
o al menos que no evite el que sucedan...
Yo tampoco entiendo el por qué,
pero sé que Dios no quiere el mal de nadie
y acepto de corazón
que "sigue estando todo bien hecho",
también el que Dios no intervenga...
y sigue "estando bien hecho" cuando interviene...
Y no es capricho... sigue siendo verdad
el "os conviene", es bueno para vosotros,
el que así siga sucediendo.

lunes, 18 de mayo de 2009

¡Qué gran regalo!

Jesús se conoce perfectamente.
Sabe la parte que el Espíritu ha tenido
en la persona que es, en la vida que ha vivido
en las obras que ha realizado.
El Espíritu es su gran regalo a sus amigos.
Pero el Espíritu no es sólo fuente de vida;
es fuente de otra vida.
Jesús ha vivido siempre con Él,
y no le llevó a los lugares
que los hombres elegimos
para nuestro descanso, nuestro disfrute;
ni siquiera le dio una casa cómoda...
su mesa no veía los menús
que nosotros elegimos para nuestras comidas,
pero nadie, ni en sus mejores sueños,
vivió la felicidad que él vivió.
Vivir con el Espíritu es ver con sus ojos,
amar con su corazón;
poner su sabiduría, su poder,
sólo al servicio de la verdad, del amor y del bien.
Con el Espíritu se corren todos los riesgos
que Jesús corrió.
Pero sólo con él se puede ser
lo que Jesús fue, vivir la vida que vivió,
amar al Padre como Jesús le amó,
amar a los hombres como él los amó.
No importa lo que la vida nos depare...
vivir llenos del Espíritu merece la pena.

domingo, 17 de mayo de 2009

Os he dicho todo lo que he oído a mi Padre...

¿Cómo llamar a Dios?

Todo se queda corto.

Porque no son sólo Padre, Hijo y Espíritu en un solo Dios.

Dios es todo un “mundo” de relaciones entre los tres.

Saber que son Tres en Uno es seguir sabiendo poco.

¿Quién es cada uno para los otros dos?

¿Qué relación puede mantenerles unidos y,

si se me permite decirlo, cada vez más estrechamente unidos?

Alguien dirá que para qué saberlo…

Pues no lo sé,

pero, si son distintos,

¿cómo cada uno se conforma, se alegra con lo que es

sin que nada les haga envidiar ni ser lo que son los otros?

Ha de ser una manera increíble de ser,

porque a ninguno le falta lo que son los demás

ni nadie se reserva lo que es.

Ser Uno no es sólo un misterio,

es una realidad llena de riqueza, de luz, de felicidad.

Lástima que al hombre sólo le preocupa ¡cómo puede ser!.

Para ser Dios hay que saber todo eso, ¡qué duda cabe!

Pero para ser hombre hace falta mucho menos;

nos basta y nos sobre con lo que Él nos ha revelado.

Posiblemente sepamos muy poco de nosotros

cuando nos cuesta tanto serlo…

No sé qué pensaréis vosotros,

pero ya personalmente cada vez me maravillo más

de que Dios sea el que es a pesar de ser todo lo que es.

…yo os he llamado amigos porque os he dado a conocer

todas las cosas que he oído a mi Padre.

Tal vez no baste oír, tal vez no baste saber...

porque si lo que Jesús oyó

tuvo el poder de hacer de él todo lo que fue,

¿Por qué no puede hacer de nosotros

todo lo que hizo con él?

Sólo nos dijo una palabra para definirle,

para relacionarnos con Él: Padre...

Seguro que no necesitamos saber más...

El resto es sencillo…basta dejarse hacer por Él

¿No oímos?… ¿No amamos?... ¿No queremos?

sábado, 16 de mayo de 2009

Amar a todos... sin que ninguno se entere...

El bien, el mal,

la luz, la oscuridad,

la vida, la muerte,

el amor, el odio

cielo… infierno

aquí, allí…

No sé la historia de Dios,

si siempre fue así; seguro que sí…

pero sí sé dónde le ha llevado su historia.

Y sabemos, también,

a dónde nos ha llevado a los hombres nuestra historia.

Amor, odio… son como los frutos

de dos opciones de dos historias.

Hoy el Señor nos pone sobre aviso.

En la tierra no sólo están las huellas de otros hombres,

están las huellas de Dios.

Unas y otras son caminos que cada uno puede seguir.

Se pueden seguir las huellas de Dios

por los caminos del hombre.

Se puede ser de Dios

habiendo nacido entre los hombres.

Y esos caminos, esa pertenencia

no sólo marcan nuestro destino,

marcan nuestra vida.

El amor de Dios, pertenecer a Dios

nos lleva a amar a todos.

El amor del mundo, muy exclusivista,

sólo permite amar a los suyos

para Dios y los que le pertenecen,

es amor se hace odio.

Amar a Dios sin que él lo sepa,

no sé si es tarea fácil, pero es un engaño;

como lo es pretender amar a todos

sin que se ninguno se entere.

martes, 12 de mayo de 2009

Ver desde Dios, desde el amor

Es estupendo que el hombre
haya llegado tan atrás en sus teorías...
Al principio una gran explosión
que nadie oyó,
pero cuyos ecos han ido apareciendo
como tratando de recomponer
aquella llamada inicial a la vida: ¡Hágase!
Siento profundamente que,
mientras vamos descubriendo lo que Dios hizo,
no tengamos ojos para ver a Dios que lo hizo
ni corazón para descubrir
los sentimientos que llenaban el corazón de Dios
mientras lo iba haciendo...
Por más que lo intentemos, por más que lo veamos,
la vida de los padres resulta inexplicable
si no somos capaces de asomarnos a su corazón.
Pues mucho más sucede con Dios.
Nunca entenderemos lo que hizo,
nunca entenderemos a Dios,
si no nos asomamos a su corazón.
El nacimiento de Jesús
es el gran big bang, la verdadera explosión
del corazón de Dios que se nos abre
y se nos manifiesta en Jesucristo,
para que comprendamos
qué amor ha sentido desde el principio
por todos los hombres...
Y desde ese corazón se ven y entienden
mucho mejor todas las cosas...
Hoy el Evangelio nos invita a aceptar
y tratar de vivir, profundamente agradecidos,
esa nueva dimensión en la paz...
Ese nuevo big bang hace que todo sea nuevo.
La paz no es ya nuestra paz, es su PAZ.
Te invito a descubrir por ti mismo
la novedad de esa PAZ...
que nace en el corazón mismo de Dios.

lunes, 11 de mayo de 2009

Siempre lo hemos oído... Obedecer es amar

Jesús no mira sólo el exterior.
Para él guardar sus mandamientos
supone algo más que la pura obediencia.
Cuando uno cumple para obtener unos objetivos,
nada tiene que ver la persona que "manda";
nada más tenemos que ver nosotros,
alcanzar algo que nos ilusiona.
Obedecer, así, no es amar; sólo amarse.
Los mandamientos de Jesús
guardan relación con la vida, con el ser;
y no miran su vida ni su ser,
miran nuestra vida, nuestro ser.
Guardar los mandamientos es
aceptar ser los que somos,
vivir la vida que expresa lo que somos
y que nos lleva a serlo.
Y si observas que es eso lo que Él vive,
piensas que sus mandamientos
no buscan hacernos siervos,
buscan hacernos iguales, amigos, hermanos.
buscan que podamos gozar del amor del Padre
del que él goza.
Como escribía el otro día,
Jesús no sólo ofrece su vida por mí, me la ofrece a mí.
El camino que nos ofrece es del todo atractivo...
Quien cumple mis mandamientos me ama,
yo le amaré y mi Padre le amará.
¡Demasiado...!
Ciertamente que el camino
no tiene nada de servidumbre,
es un camino de amor, de amistad...

domingo, 10 de mayo de 2009

Nos lo puede parecer, pero no lo hicimos nosotros

Paraíso, creación:
Dios modeló una estatua de barro,
sopló sobre él y le infundió su espíritu de vida...
Han pasado miles de años
y Dios podía haberse convencido
de que esa experiencia no funcionaba...
Parece que sólo Dios
puede vivir de la vida de Dios.
Ahora hace 2009 años...
De nuevo la Palabra de Dios
se hace presente en el mundo...
Si no coméis mi cuerpo, si no bebéis mi sangre,
no tendréis vida en vosotros...
Yo soy la Vid, vosotros los sarmientos.
Si no estáis unidos a mí,
no podréis tener vida.
La savia del Padre,
que sólo llega a través de mí
es la que puede manteneros la vida...
Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto
¿Cuándo vamos a convencernos?
No hay más camino; no es Dios el equivocado.
Somos de la familia de Dios,
por más que nos cueste convencernos.
Y la familia de Dios
sólo puede vivir de la vida de Dios

sábado, 9 de mayo de 2009

Jesús se toma mi vida muy en serio


Jesús no disponía de demasiado tiempo.

Tenía que hablar pronto y claro.

Y tenía que hablar a todos.

Encargó a los suyos que hicieron lo mismo:

Id por todas partes anunciando a todos...

Milagros hizo muchos,

muchos más que los que están escritos.

Los escritos responden

a lo que le pedían o adivinaba que deseaban.

Curar a los enfermos, dar de comer al hambriento,

resucitar a los muertos... ¿quién no lo deseaba?

Louis Evely escribía

A Jesús le resultó mucho más fácil

resucitar a los muertos que resucitar a los vivos.

Los vivos creen estarlo,

tienen su vida, la que desean;

¿para qué quieren otra vida?

Creer en la verdad es algo más

que creer en mi verdad.

Amar la vida es algo más que amar mi vida.

Cuando Jesús me ofrece vida

es porque ve que mi vida no es tal.

Jesús no ofrece nunca otra vida;

ofrece la VIDA, su vida.

Y no sólo la ofrece por mí... me la ofrece a mí.

Jesús no se toma nunca la vida en broma...

¡Y la nuestra se la toma muy en serio!

viernes, 8 de mayo de 2009

Jesucristo fuente de Vida... de Humanidad

Jesucristo no tiene dudas.
La vida viene de Dios.
Parece como si la primera red
de distribución de vida,
se hubiera cegado para siempre.
Jesús es la vida nueva
la nueva fuente, la nueva red…
A través de nadie que no sea él
puede el hombre llenarse de vida;
una vida que no se agota,
una fuente que no se seca,
una red que ya no se ciega;
porque Jesús está del todo unido al Padre,
y está abierto a todo hombre
que tenga hambre de vida,
que tenga hambre de humanidad.
¡Ya veis que cosa más asombrosa!
La divinidad que al hombre le estorbaba,
la divinidad que pensaba le hacía sombra,
resulta que es la fuente de nuestra humanidad.
Dios que es el SER divino,
resulta que es también
el SER más lleno de humanidad…
la fuente de la humanidad.

jueves, 7 de mayo de 2009

¿Hombres sin humanidad?


El hombre está enfermo.

Paro, terrorismo. xenofobia,

violencia de género. hambres, guerras

cáncer, sida, gripes…

Todas ellas son enfermedades

más o menos importantes, pero todas de cuidado…

Pero el hombre, sobre todo,

está enfermo de humanidad.

Y no es que el barro no sea ya el barro…

El barro puede seguir siendo bueno,

pero el hombre no es ya hombre…

El problema importante

es que no está conectado a la fuente de la vida

a la fuente de la humanidad.

A fuerza de independizarse de Dios

se ha vaciado de sí mismo,

se ha vaciado de humanidad.

Y cuando el hombre ya no es humano,

no se puede esperar

encontrar el remedio en el propio hombre,,,

¿Cómo sanar al hombre cuando lo que le falta es humanidad?