martes, 31 de marzo de 2009

Saber brindar por la vida hasta la última gota...

¿Amar a todos?
Es amar a cada uno,
y saber que sigues estando con todos
cuando estás sólo con uno que necesita que estés con él.
Ha fallecido un hombre bueno,
ha fallecido un buen amigo, un hermano,
ha fallecido un salesiano de los buenos,
hombre recio, sincero, auténtico.
Y mientras estaba con él
he caído en la cuentas de muchas cosas...
Querer a muchos no puede ser la tapadera
para no querer a nadie.
Querer a muchos sólo es verdad
cuando quieres mucho a cada uno.
Estos días no he escrito, y lo he sentido,
pero he aprendido cómo se escribe la vida
por aquellos que la viven de verdad.
Mi experiencia al ver cómo iba muriendo el amigo,
ha sido todo lo contrario de lo que parecía;
muchos decían que moría...
yo sólo he visto cómo vivía sus últimos días,
sus últimas horas.
Vivir es vivir siempre, vivirlo todo... hasta el final,
hacer un brindis a la vida apurando hasta la última gota
aun cuando sabes que aquella copa ya no volverá a llenarse
hasta que volvamos brindar con ella en el Cielo.
La despedida fue hermosa,
la cantan a coro, a pleno pulmón en muchos pueblos:
¡Hasta pronto, hasta el cielo...!
Cristo te dé la vida y te reciba en su amistad...