miércoles, 18 de marzo de 2009

Dios ama, sigue creando, sigue indicando caminos de libertad

Mucho antes de que Dios guiara a su pueblo
por el desierto desde una Nube,
había sido su guía hablándole
desde el interior de su propio corazón.
El Decálogo es la presencia de Dios
en los hombres y los pueblos
que va desplegando toda su voluntad creadora
sobre ellos a lo largo de su existencia.
Es una llamada permanente a la vida y "a ser".
Llamada a salir constantemente de la esclavitud
y avanzar por caminos de libertad
hacia la construcción personal y
hacia la construcción de su pueblo.
Y uno se pregunta a qué extremos
había podido llegar la Ley
cuando al vivir Jesús ajustándose como nadie a ella
pudieran pensar que se oponía a la Ley,
que quería destruir la Ley.
Parece como si hubieran hecho de la esclavitud
su tierra de libertad.
Mientras no entendamos que
detrás de la Ley está Dios,
que Dios es Padre, y no sólo Creador y Legislador,
la Ley, como en tiempos de Jesús,
será un instrumento en manos de los hombres
para imponernos su voluntad en nombre de Dios.
Tengan bien presente que ha sido el Señor, mi Dios,
el que me ordenó enseñarles los preceptos y las leyes
que ustedes deberán cumplir en la tierra
de la que van a tomar posesión.(Deuteronomio)
El que los cumpla (los Mandamientos) y enseñe,
será considerado grande en el Reino de los Cielos.
(San Mateo)