martes, 17 de marzo de 2009

Perdonar nos hace grandes, nos hace humanos.


Perdonar es virtud de los grandes,
es virtud de los que aman,
es virtud del que ama al amigo
mucho más de lo que ama su amistad.
Es virtud del que piensa
que Dios es lo que importa;
que cuando se pierde la amistad del amigo
el amigo no ha de perder la amistad de Dios.
Es verdad que sólo puedo perdonar
las ofensas que me hacen a mí,
pero eso es ya la forma de pedir a Dios
que no tenga en cuenta esa ofensa;
eso es unirse a Jesús que pide al Padre
el perdón para todos...
Padre, no les niegues tu amor,
porque el suyo se les acaba...
Y a mí mantenme siempre en tu amor,
para que pueda seguir amando y perdonando.