jueves, 26 de febrero de 2009

¿Un camino que no lleva hacia la vida?. No es camino


Dios y la vida van siempre unidos.
Tratar de separarlos, aun cuando sólo sea en el tiempo:
ahora la vida, después Dios, aquí la vida, allá Dios,
supone ver en Dios un obstáculo
para poder vivir en plenitud la vida.
Se ha llegado así a una separación mucho más seria:
primero la vida, en segundo lugar Dios.
No morir se convierte en obsesión;
la vida solo tiene ya un sentido, no morir.
Pero la vida, desconectada de su fuente,
camina inevitablemente hacia la muerte,
no sólo hacia el final de su camino temporal
Tal vez no lo percibamos, pero a nuestro alrededor,
en la historia de la humanidad,
tenemos ejemplos más que evidentes
de a dónde nos está llevando una vida sin Dios.
"Hoy pongo ante ti dos caminos: la vida y la muerte".
Elige la vida, y vivirás, tú y tus descendientes,
con tal que ames al Señor, tu Dios,
escuches su voz y le seas fiel.
(Deuteronomio 30, 15...)